Los pugilistas Céiber Ávila y Jorge Luis Vivas acompañaron la rueda de prensa con el medallista olímpico
Equipo de prensa Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes
El masivo acompañamiento de la prensa lo sorprendió. A todas las cámaras de televisión les entregó una sonrisa, y ni qué decir de las selfies que se tomó con cuanto curioso se encontró en el camino. Lució su medalla todo el tiempo y con tanto orgullo que se acostumbró al peso del galardón de plata que alcanzó en Rio y que se convirtió en orgullo nacional.
El regreso del boxeador Yuberjen Martínez al país causó sensación. Ni él mismo se imaginaba que tantos medios de comunicación estuvieran a su espera. La agresividad que desplegó en el ring se esfumó y a flor de piel se manifestó su timidez. De pocas palabras pero con una gratitud más fuerte que sus puños. Así lució este sábado el medallista, quien atendió en las instalaciones del Comité Olímpico Colombiano a los comunicadores que querían obtener un registro de sus sensaciones tras la experiencia en las máximas justas.
La espontaneidad fue el denominador común. Lo primero fue agradecer a los más de 48 millones de colombianos que lo apoyaron a la distancia. "Estoy muy agradecido con todas las personas que nos apoyaron, de verdad que a la distancia sentí la energía positiva que me enviaron. Esta medalla es de todos ustedes", apuntó Martínez. (Escuchar audio)
Alcanzar la gloria no le hizo perder su humildad, por enalteció a sus compañeros Céiber Ávila y Jorge Luis Vivas, quienes también representaron al país en el boxeo olímpico y en esta ocasión el podio les fue esquivo. "Más que mis compañeros, son mis amigos, mis hermanos. Somos una familia y desde el principio prometimos conseguir una medalla, sin importar de quién fuera. A ellos muchas gracias por el apoyo, por estar siempre para mí", agregó Yúber.
El mensaje fue tan profundo que los medios abordaron a los otros dos pugilistas para reconocerles su actuación. Ellos, vistiendo aún el tricolor patrio, reconocieron que el boxeo colombiano está viviendo un gran momento. "Todavía no sabemos qué nos depara el futuro. Sería un gran honor estar en Tokio 2020, pero vamos paso a paso", aseguraron Ávila y Vivas, quienes celebraron volver a pisar territorio nacional.
Las disculpas públicas que ofreció desde Rio por no haber obtenido el oro quedaron a un lado. Yuberjen ahora es consciente de lo que significa su medalla olímpica. "En principio me sentí muy triste porque quería más para mi país, pero ahora sé que fue un gran logro", reconoció.
Antes de partir hacia Urabá, el púgil le agradeció a Coldeportes por el apoyo que le ha brindado durante su carrera, lo que hizo posible el que es hasta ahora su podio más importante. "Gracias de corazón por tanto respaldo, sin ello no habría podido lograr esta hazaña", concluyó Martínez, quien espera llegar a casa para entregarle a su madre el metal olímpico en el que quedaron para siempre materializados todos sus esfuerzos.