Tercer Curso de Agentes ACAs se desarrolla en Bogotá
Prensa Coldeportes
-Hay que jugar juego limpio-. Esa frase de la primera estrofa del himno de Coldeportes se escuchó ayer en el auditorio del hotel Aloft en el occidente de Bogotá, donde este viernes se dio apertura al Tercer Curso de Agentes de Control Antidopaje, que servirá para certificar a los nuevos ACAs y recertificar a los antiguos.
Al entonarla los 39 participantes, tanto los que se sumarán desde este sábado al calificado grupo cuando termine el encuentro, como los que ya hacían parte de él, reafirmaron su compromiso por defender ese principio fundamental del deporte y, a su vez, proteger a los atletas que con su transparencia, se encargan de propagarlo.
"No sólo con nuestros deportistas el país está logrando un reconocimiento en el exterior. El trabajo del Grupo Nacional Antidopaje lo ha convertido en un referente a nivel continental y mundial, motivo de orgullo y también una gran responsabilidad para seguir mejorando en este exigente proceso", destacó Carlos Iván Bermeo, Director Técnico de Posicionamiento y Liderazgo Deportivo de Coldeportes, quien se encargó de instalar el curso.
El proceso de certificación o recertificación para los agentes se cumple cada dos años, pero cada encuentro ofrece adicionalmente jornadas de capacitación. En este caso, de actualización, ya que durante estos dos días se instruirán en las nuevas disposiciones del código mundial antidopaje, cuya más reciente actualización entró en vigencia desde enero de este año.
"Trae muchas modificaciones. El estándar internacional hablaba antes de controles, ahora es de controles inteligentes e investigaciones, lo cual indica la nueva tendencia en el mundo, que ya no son masivos y en competencia para detectar a aquellos deportistas que faltan a la ética, sino que es un muestreo más focalizado", explica el médico Orlando Reyes Cruz, coordinador general del Programa Nacional Antidopaje.
Para el especialista, estos cambios normativos permiten "evaluar cuál es el riesgo de uso de sustancias o métodos prohibidos en determinados deportes y que los controles más focalizados le ofrezcan información calificada a la Organización Nacional Antidopaje, proveniente de la comunidad deportiva en general, sobre la posible utilización de sustancias en determinados grupos, disciplinas o regiones".
A manera de conclusión, Reyes recalca que en el nuevo código "es mucho más importante hacer controles fuera de competencia que dentro de ella porque son los más efectivos". A su vez, el médico compartió con los agentes el aumento en el tiempo de sanción, propuesto directamente por la comunidad deportiva. La básica estaba estipulada en dos años y se incrementó a cuatro.
De igual forma, se agregaron dos infracciones: complicidad y asociación prohibida. La primera no sólo castiga al deportista, también implica e investiga al grupo de apoyo, sea entrenador, fisioterapeuta o médico. La otra le prohíbe al atleta que tenga una relación profesional con una persona que haya sido sancionada o esté investigada por dopaje en los últimos seis años.
Para explicar mejor esta última, Reyes señaló que "por ejemplo, los deportistas tienen prohibido cualquier vínculo con Michele Ferrari, médico italiano que asesoraba al ciclista Lance Armstrong. Es una manera de protegerlo para que no incurra en conductas o prácticas que puedan ser sancionadas a futuro".
El curso les ofrece entonces a los ACAs la posibilidad de familiarizarse con el código. La práctica como tal permitirá detallarlo, aunque en definitiva, el sistema de antidopaje es globalizado, maneja un solo sistema de información a nivel mundial. Todos los procedimientos se hacen igual en cualquier parte del mundo. Tal y como lo recalcan las últimas palabras del himno de Coldeportes, "en las justas nacionales y en las tierras más lejanas".