Supérate
Prensa Supérate
La diversidad, la igualdad y la integración de Colombia son algunas de las características de la fase final del Programa Supérate. Y eso es posible gracias a la participación de atletas de las diferentes regiones del país. En Bogotá hay deportistas de la capital, del Eje Cafetero, del Caribe, de San Andrés, del Macizo Sur, de la Orinoquía y del Amazonas.
Pero contrario a lo que muchos piensan de los habitantes de esta región del país, Adrews es un privilegiado, no solo por estar en la final de Supérate, sino por la tranquilidad en la que viven en el llamado municipio pesebre natural. A pesar de que para llegar a Leticia, para hacer cualquier diligencia o viaje, tiene que tomar una lancha, que lo lleva a la capital en una hora y 45 minutos, en este municipio vive muy cómodo y tranquilo.
Allí no hay ni motos ni carros y solo existen dos bicicletas. Todo el mundo se transporta a pie y el lugar más lejano son las chagras, como les dicen los nativos a las fincas, a donde llegan en 20 minutos caminando.
Y es que ir a las chagras es una tarea de todos los días para los estudiantes, porque los dos colegios que hay en Puerto Nariño son agropecuarios, y uno de ellos, el San Francisco de Loretoyaco, donde estudia Andrews, es internado.
Y así como es este municipio, tranquilo, es Adrews, quien se inició en el ajedrez, porque su padre jugaba con él desde muy niño. ?Desde pequeño mi papá me enseñó a jugar y siempre me ha gustado el deporte, que me parece fascinante. Expresa varias situaciones de la vida real, como el racismo: fichas blancas contra las negras, y también es como una guerra?, dice este joven, que acaba de terminar el grado séptimo.
En los juegos de Supérate, disfrutó como un niño, sin importar el resultado final. Además, estuvo en Bogotá, como el mismo dice, para gozarse el viaje y para conocer más gente?. Su padre, Wilson Fernando Liévano, quien realmente es su abuelo, pero quien lo crio, es el Juez de Puerto Nariño, un municipio de 6.000 habitantes. Por eso, tiene la posibilidad de salir de su tierra natal en vacaciones y por su puesto, montar en avión.
?Venimos a Bogotá en vacaciones, porque tenemos familiares aquí, en el barrió Bachúe, cuenta Andrews, quien cuando no estaba en las competencias, se le veía con su celular escuchando música o chateando. ?Me gusta escuchar reguetón, vallenato y bachata?, agrega este joven, quien no duda en agradecer a Supérate, por permitirle compartir una experiencia más de vida, para conocer más gente a través del deporte.
?Está encantado, porque conoció mucha más gente y más amigos?, recalca Saul Abreu, su entrenador y su profesor en Puerto Nariño. Para él la novedad no fue el viaje, ni las comodidades que le brindó el programa, sino la posibilidad de estar haciendo lo que le gusta, con personas de otras regiones.