A punta de tutoriales de YouTube
Prensa Supérate Intercolegiados
La tecnología ha sido una fuerte aliada para los voleibolistas de la Institución Educativa Las Damas, del municipio de Calamar, Guaviare. Alejandro Cabezas Roa tomó la iniciativa de copiar los movimientos y mejores jugadas que veía en las redes sociales para enseñárselas a sus compañeros.
Con pocos recursos económicos para viajar hasta San José del Guaviare y participar en Supérate Intercolegiados, Alejandro Cabezas Roa y sus compañeros de la I.E. Las Damas de Calamar se pusieron a la tarea de gestionar con su alcaldía y departamento dicho apoyo para lograr competir por primera vez en las justas escolares más importantes del país.
"En mi casa contamos con zona wifi y por ahí miraba los entrenamientos a través de YouTube, los saltos, ejercicios para fortalecer las piernas, y descargaba los videos para que mis compañeros los vieran en la cancha. Me volví un poco regañón con ellos pero necesitábamos disciplina", cuenta el joven de 16 años.
Hace tres años empezaron con esta idea que la convirtieron en una meta, un sueño de poder mostrarse en un evento regional: "Siempre llegábamos hasta la fase departamental, pero perdíamos con el colegio Adventista Maranatha. Este año y gracias a que copiamos los movimientos, saques y jugadas que vemos en esta red social, llegamos hasta acá; de hecho aún no creemos que hayamos viajado y podamos jugar en estos escenarios tan bonitos de Arauca", cuenta Cabezas.
Él, al igual que sus coequiperos, asegura que si Supérate no hubiera tocado las puertas de su casa "no estaría aquí, no hubiera salido del departamento y no nos sentiríamos grandes y campeones por toda la experiencia que estamos viviendo. Por eso es que a los niños los impulsamos y motivamos para que se unan al programa".
Este aficionado a ver las trasmisiones de la Liga de las Naciones sueña con ingresar a la Universidad Distrital y estudiar ingeniería catastral. "Me veo con mi balón jugando y siendo del equipo de la universidad. Mis deseos deportivos siguen, no quiero parar porque amo el voleibol y sé que mis padres me seguirán apoyando porque aprovecho mi tiempo en actividades útiles", concluye.