Foto: Arrieta quiere sacar provecho de esta experiencia pero, sobre todo, enfocarse en una cosa muy importante y es fortalecer sus cualidades.
Alba Arrieta, un liderazgo que
La campista hace parte de la delegación de Sucre, que viajó por tierra 30 horas para llegar a la sede del encuentro.
Prensa Mindeporte
Isnos, Huila, 14 de julio del 2022. Una sonrisa adorna la cara de Alba Mercedes Arrieta cuando habla, espejo de su personalidad: conversadora, amable y sociable. Con tan solo 16 años ya se vislumbra como una mujer líder. Su voz sobresale y se escucha dentro del Concejo de Juventudes de Sincelejo, en el cual lleva tan solo un año y con el cual representa al departamento de Sucre en el encuentro nacional de campistas.
Es la primera vez que participa en el programa de Campamentos Juveniles y tiene como objetivo terminar de desarrollar todas esas habilidades que la caracterizan, sin importar los retos que ha tenido que afrontar en esta experiencia. "Aquí he tenido que enfrentarme a diferentes quehaceres porque nos rotamos ese tipo de actividades, lo que me ha servido para aprender. Todo ha valido la pena", aseguró Arrieta con una sonrisa.
Cuando dice que todo ha valido la pena se refiere también a que llegar hasta Isnos, la sede del campamento, no fue nada fácil, debido a que su delegación, que viajó por tierra, se demoró 30 horas en arribar hasta este municipio del Huila. "Cuando llegamos, todas las delegaciones nos recibieron con un ambiente muy alegre y eso se siente. Por más cansado que esté uno, sentir ese amor y ese compañerismo lo pone a uno feliz", dijo.
Además, le ha llamado la atención que los campistas de las otras delegaciones reconocen a Sincelejo por sus playas, sus fiestas culturales y su gastronomía, lo que, dice, la enorgullece enormemente y le parece "lindo que se lo digan".
La visión de un campista en una región que no es la suya se agudiza y empieza a valorar cualquier cosa que no esté en su tierra. Alba Arrieta, por ejemplo, habla del clima, las montañas y de las cascadas que rodean la zona de acampada con asombro. "Por las mañanas, cuando me levanto, lo primero que hago es admirar el paisaje. Se ven las nubes y la neblina que baja. Es un panorama que no tengo y me ha parecido espectacular", aseguró señalando el entorno.
Así mismo, resaltó que ha sido una experiencia enriquecedora porque ha conocido personas de diferentes partes del país y ha probado platos típicos de diferentes regiones, pues los jóvenes preparan los alimentos en cocinas provisionales, con el fin de convertir el momento en un ritual para compartir.
Arrieta quiere sacar provecho de esta experiencia pero, sobre todo, enfocarse en una cosa muy importante y es fortalecer sus cualidades. Y es, precisamente, esta una de las bases principales del programa del Ministerio del Deporte, formar jóvenes con visión y valores que construyan tejido social desde la paz y el liderazgo.