Foto: Castaño, de 65 años y oriundo de Armenia, ha dedicado gran parte de su vida a fomentar en las personas el amor por el deporte.
La actividad física me hizo cr
Castaño trabaja con el Programa de Hábitos y Estilos de Vida Saludable desde el año 2015.
Edward Martínez, dirección de Fomento y Desarrollo
Armenia, 27 de agosto de 2023. Entusiasta, comprometido y activo, así se ve Luis Eduardo Castaño tras culminar la primera parte de un recorrido ecológico realizado con la comunidad y que llegó hasta un río en la vereda La Nubia, jurisdicción de Salento, en medio de las majestuosas montañas del Quindío.
Castaño, de 65 años y oriundo de Armenia, ha dedicado gran parte de su vida a fomentar en las personas el amor por el deporte y por la actividad física, dos estilos de vida que han sido su motor y motivación para salir adelante, aun en los momentos más difíciles de su camino.
"Yo era instructor de aeróbicos y acondicionamiento físico, era fisiculturista, pero tuve un accidente en 2005 y a raíz de ello entré en depresión. Estuve encerrado en mi casa, sin salir, durante seis meses", cuenta Luis Eduardo sobre el día en que perdió su mano izquierda, cuando trabajaba medio tiempo en un taller de ebanistería.
Sin embargo, dice Castaño que fue gracias al apoyo de su familia y amigos que se animó a dar un nuevo salto adelante haciendo lo que más le gustaba, aportarle a su comunidad por medio de la actividad física.
"Una amiga que por entonces había montado un gimnasio fue a visitarme a la casa y sacarme de esa situación. Allí empecé otra vez; la actividad física me hizo creer en la vida de nuevo", expresa.
Desde entonces, Luis Eduardo volvió a trabajar por incentivar la importancia del ejercicio y del movimiento corporal en personas de todo el curso de vida, pero, especialmente, concentrando su atención en la niñez.
"La meta es ayudar a los niños y jóvenes para que cuando estén en una edad adulta no lleguen al extremo de quedarse quietos, por eso es importante empezar desde la infancia", comenta.
"Eduardito", como le dicen cariñosamente sus compañeros de trabajo, y quien integra el equipo de Hábitos y Estilos de Vida saludable de Armenia desde 2015, asegura que aún le falta camino por recorrer y personas a las cuales ayudar a través de las estrategias del programa.
"Esto es hasta que el cuerpo aguante. Aquí siguen creyendo en mí y por eso sigo. La actividad física y el ejercicio son para toda la vida porque nos ayudan a ser siempre jóvenes. Es la mejor alternativa que tenemos para vivir sanamente", concluye.