Una medalla que parecía perdida para los locales se convirtió en un título que enloqueció a las tribunas abarrotadas de hinchas locales
Prensa Juegos de Mar y Playa - Coldeportes
La derrota de Nariño frente a Guaviare, en la cuarta fecha del campeonato de fútbol, en el marco de los III Juegos Nacionales de Mar y Playa, casi que significaba despedirse de la posibilidad de disputar la medalla de oro.
Ese resultado 6-4 dejó a Guaviare con 10 puntos en el primer lugar, y a Bogotá y Nariño, con 9, a falta de una fecha. Guaviare dependía de sí mismo. Con un triunfo frente a Santander aseguraba la medalla de oro, pero sorpresivamente los santandereanos remontaron el partido en el tercer tiempo y se llevaron la victoria 7-5.
Así, nariñenses y bogotanos llegaron al encuentro de cierre para disputar el oro, mientras que Guaviare tenía que conformarse con la presea de plata.
Desde el comienzo del encuentro, los locales se convirtieron en un dolor de cabeza para los bogotanos. En unas verdaderas locomotoras que no frenaban y arrollaban a todo el que se atravesara en el camino. Y el más damnificado fue el arquero de los capitalinos, Alejandro Niño, quien intentó meterle freno con sus atajadas.
El primer tiempo fue intenso, con muchas opciones de gol, de las cuales los nariñenses anotaron dos y los bogotanos una. En el segundo, los hombres da la capital del país esperaban tomar un respiro, pero el tren conducido por el escurridizo José Pai Arboleda, anotador de cuatro tantos, no tenía compasión con el rival.
Y en el tercer tiempo, los locales parecían recién salidos del camerino para el primer episodio. No se les notaba el cansancio, al punto que el mismo entrenador de la Selección Colombia, Renzo Modera, quien estaba en la cancha, se preguntaba "¿y estos cuándo se cansan?"
En las tribunas, al igual que en cada partido de Nariño, el público vibraba con un equipo imparable. Hasta a los jugadores que se habían mostrado erráticos, les salían todas. De media distancia, de gambeta, de cabeza, de tiros libres. Eran una avalancha a orillas del Mar Pacífico.
Junior Preciado, Jesús Albeiro Cabezas, Andrés Vidal y Jorge Castillo Valencia, entre otros, mostraron que Tumaco es tierra de futbolistas y se fueron en la carpeta del profesor Renzo, que hará una concentración con varios jugadores del torneo de fútbol playa en busca de fortalecer y renovar la Selección Colombia.
"El talento es impresionante y el nivel, muy bueno, a pesar de la inexperiencia de algunos jugadores", dijo al final del torneo Renzo Modera.
Y es que empezar un proceso con jugadores de equipos que hayan sido medallistas es muy bueno, pero comenzarlo con los ganadores de la medalla de oro es sencillamente extraordinario.
Por todo eso, por el resultado final 8-5, por el título, por los más de 5.000 aficionados que llegaban a las playas de El Morro cada vez que Nariño jugaba, es que la presea de oro lograda por los locales es de muchos quilates.