Astrid Bibiana Rodríguez, ministra del Deporte
Las reformas laborales han centrado su lucha en los derechos de los trabajadores. Una de sus consignas tiene que ver con la reducción de la jornada laboral, permitiendo a los trabajadores disfrutar de tiempo libre. Algunas perspectivas ideológicas han concebido que el tiempo "es el único bien real que poseen las personas" (observatorio de cultura, boletín No. 16, p. 7) y que la importancia de contar con este, para el disfrute personal, da cuenta de una sociedad garantista.
Algunos autores han centrado la discusión en la oposición entre tiempo libre y tiempo laboral. Otros, plantean el tiempo libre como un tiempo residual o un tiempo que se tiene una vez cumplidas las necesidades básicas de la vida. Otra perspectiva lo estudia como aquel de disfrute personal.
En general, los estudios coinciden en afirmar que su valor, tanto personal como social, se encuentra, por un lado, en el ejercicio de la libertad que conduce a un tiempo para la creatividad y el desarrollo humano, donde la elección es posible, y por otro, como un tiempo que permite la integración, la cooperación y el bienestar social.
En los años setenta, en Colombia, la lucha de los trabajadores se centró en la necesidad de la recreación familiar como un aspecto de bienestar social y la solicitud de un mayor tiempo para el descanso eran consignas que tomaban fuerza en la población, tanto así que, en 1982, el ministro de Gobierno y Educación, Rodrigo Escobar Navia, planteaba, en dos artículos publicados en el periódico el Tiempo, cómo Colombia estaba huérfana de recreación.
El deporte y la cultura deben ser democratizados para disfrutar la vida, puesto que, son prácticas donde se ejerce la libertad como elección y derecho, tal como lo cita el artículo 52 de la Constitución Política de Colombia 1991.
El ejercicio del deporte, sus manifestaciones recreativas, competitivas y autóctonas tienen como función la formación integral de las personas, preservar y desarrollar una mejor salud en el ser humano. El deporte y la recreación forman parte de la educación y constituyen gasto público social.
Además, la Constitución reconoce la diversidad, el derecho y la participación como ejes fundamentales en la construcción de una sociedad equitativa, justa y diversa.
Esta importancia tiene que ver con un esfuerzo de las organizaciones sociales de profesores de educación física, deportistas, entrenadores, profesionales y licenciados en recreación y actividad física; administradores deportivos, profesionales de las ciencias aplicadas al deporte, entre muchos otros.
Sin embargo, el saldo aún sigue en rojo, pues el acceso a la práctica de la educación física, la recreación, el deporte y la actividad física es inequitativo, por lo que resulta vital hacer un trabajo intersectorial (educación, cultura, deporte, salud) que permita ofrecer educación, infraestructura, programas, escenarios deportivos y sociales donde la niñez, la juventud, los adultos y las personas mayores cuenten con oportunidades que enriquezcan la vida y el bienestar de los colombianos.
La reforma laboral propuesta por el Gobierno del Cambio, posee un mandato popular encaminado a repensar las políticas sociales y laborales en pro de la equidad y la justicia social donde el tiempo libre es un factor determinante para el ejercicio de la elección personal y el desarrollo de la creatividad, conduciendo a espacios de interacción e integración social.
Desde el Ministerio del Deporte apoyamos los postulados de la reforma laboral del Gobierno Nacional, donde repensar la extensión de la jornada laboral, inicia por entender que la producción no depende necesariamente de trabajar más horas sino de forma más efectiva y eficiente brindando garantías de bienestar individual y colectivo.
