Ministerio del Deporte

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Cali, martes 30 de noviembre de 2021. Estar por primera vez en un estadio es algo que marca la vida para siempre. Esa experiencia es la que están próximos a vivir 250 niños del barrio Manuela Beltrán, distrito de Aguablanca de la capital vallecaucana, gracias a los Panamericanos Junior.

Foto: Juégate los Juegos genera co-valor en las comunidades a partir del deporte.
El legado de los Panamericanos

"Juégate los juegos" hará posible ese sueño en el Pascual Guerrero con las pruebas de atletismo. El programa que genera co-valor en las comunidades a partir del deporte, permite a través de alianzas estratégicas entre la comunidad, la academia y las instituciones como UNESCO y la organización de los Juegos, aportar un espacio de confianza para construir tejido social.

Una gran oportunidad para comunidades vulnerables de sectores como Siloé, Villa Carmelo, Floralia y en la subsede de Calima El Darién, en la que todos disfrutan de la actividad deportiva como herramienta para el desarrollo y la paz, con prácticas de cuidado del medio ambiente, la cultura, la equidad de género, entre otros, en el marco de los valores olímpicos y los objetivos de desarrollo sostenible.

"Este programa cuenta también con cerca de 1.000 jóvenes, algunos que participaron en la movilización social en Cali. Se apoya con la Universidad Javeriana y la Escuela Nacional del deporte, además de jóvenes del programa Cali incluye, que trabaja con muchachos que están en el proceso de incorporarse de nuevo a la sociedad", destaca Claudia Rojas, responsable de esta gran iniciativa social que será, además, uno de los grandes legados de los Panamericanos Junior. 

Y es que como el deporte inspira y transforma, "Juégate los juegos" aparte de enseñarles sus valores, los promueve a través de torneos y exhibiciones deportivos, el museo itinerante de mujer y deporte con los gestores culturales, además del apoyo directo a un club de atletismo de niños en condiciones de vulnerabilidad y a jóvenes de Siloé que participaron en las movilizaciones sociales.

Nada de esto sería posible sin el espíritu de servicio e incansable labor de los 136 voluntarios de los Juegos que trabajan en el área de legado. Ellos son motor y mucho más. Y el mejor ejemplo es Julián Montesdeoca, quien en condición de discapacidad, es un genio del video y produce clips que documentan el día a día de este programa.

Ahora dejará por momentos su cámara para apadrinar a un niño. Será la nueva misión con cada menor de edad que ingrese al estadio y, en medio de su indescriptible sensación de la primera vez en semejante escenario, guiarles y, sobre todo, enseñarles que el deporte es y será siempre el mejor camino.