Ministerio del Deporte

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Cali, lunes 29 de noviembre de 2021. Cada vez que la ciclista, Lina Hernández, baja la cabeza en carrera mira sus brazos. En ellos lleva tatuadas palabras motivacionales que le sirven como impulso, gasolina para ir más allá, para lograr el rendimiento anhelado: felicidad, piensa positivo y fuerza, todas en cursiva, dando la sensación de velocidad, esa misma que muestra en cada prueba.

Foto: Lina Hernández ganó dos medallas de oro y una de plata en el ciclismo de pista de los Juegos Panamericanos Junior.
"Felicidad, piensa positivo y

Y es que, para esta pedalista, la vida siempre ha transcurrido en pistas, volando a kilómetros por hora. Comenzó su carrera deportiva como patinadora. Durante seis años forzó a sus piernas al máximo para alcanzar el mayor rendimiento posible y, posteriormente, pasó al ciclismo, en el que recogió todo ese conocimiento, lo potenció y llevó a un nivel superlativo que le permite ser ya reconocida a nivel nacional e internacional por sus gestas.

Analía Cartagena fue su mentora, la persona que la llevó de la mano durante su desarrollo deportivo en el patinaje, la que le enseñó a mentalizarse para afrontar los grandes desafíos. Fue su ejemplo y trata siempre de poner en práctica ese conocimiento adquirido. Gran parte de lo que es, se debe a todo ese aprendizaje que Cartagena le dejó y, aunque ya no está de lleno en esa disciplina, aún la considera como su segunda madre.

De ahí salen esas frases motivacionales de sus tatuajes, que la mantienen enfocada y los lleva en un lugar visible para que nunca se le olvide en dónde está o para dónde va, porque un desvío o el mismo conformismo pueden llegar con facilidad.

Para Lina, el límite es el cielo y no quiere quedarse en la mitad de ese camino sino recorrerlo todo, por lo que es común ver en su mirada un enfoque y decisión que no todos tienen.

En el patinaje se formó como deportista y el ciclismo fue en el que explotó todas esas enseñanzas. Desde que llegó al equipo Avinal, de la mano de David Vargas, demostró todas esas cualidades y fortalezas que tiene tanto en el corazón como en las piernas, que la han llevado a ser una de las ciclistas con mayor proyección en Colombia.

De ahí que con semejante potencial fuera seleccionada Razón para el Proyecto Avanzado de Desarrollo (PAD), del Ministerio del Deporte, que busca el cambio generacional en el deporte colombiano.

"Nos han ayudado mucho, sobre todo, en el apoyo para la participación en eventos internacionales. Ahí está puesto el enfoque porque nos han señalado el futuro deportivo del país para los Juegos Olímpicos de París 2024 o Los Ángeles 2028", destaca Hernández, cuyo propósito es convertirse en referente del ciclismo joven del país.

Con la mirada puesta en sus tatuajes, Lina Hernández continúa dando pedalazos agigantados, enormes, que la han llevado a tocar el cielo con las manos en estos Juegos Panamericanos Junior, en los que ha conseguido dos medallas de oro y una de plata y se convierte en el fiel reflejo de que en Colombia nace el futuro.