Deporte en la mira
Prensa Supérate Intercolegiados
En su primer día de competencias el mal llamado deporte de élite, la Esgrima, convocó a los deportistas que trabajan las tres almas de la disciplina: sable, florete y espada.
Esta destreza que exige altura física, concentración mental y mucha agilidad en el ataque, entró al programa Supérate este año como uno de los seis nuevos deportes en la Final Nacional.
El año de 1948 marcó el debut olímpico de la esgrima colombiana en Londres. Sin embargo, fue solo hasta 1971 en que la Selección Nacional tuvo un desarrollo importante en el mundo, pues entonces en los Juegos Panamericanos en Cali, Coldeportes y la Federación de Esgrima prepararon al equipo para tener como resultado, y por primera vez, una medalla de bronce panamericana con el equipo de florete femenino integrado por cinco esgrimistas.
Posterior a este triunfo, el equipo nacional logró destacadas victorias a nivel bolivariano, suramericano y centroamericano.
Penélope Karaíndros, coordinadora de gestión de la Federación Colombiana de Esgrima, fue parte de ese proceso cuando logró competir en Selección Colombia como espadista en diferentes campeonatos mundiales.
Ella, quien estuvo hasta el 2004 ganando medallas, se retiró para apoyar desde la parte administrativa el proceso en Colombia. Hoy, desde la ciudadela deportiva de Palmira, Valle del Cauca, cuenta la relevancia que le significa a este deporte haber entrado al programa deportivo nacional escolar más destacado del país:
"Para nosotros es súper importante que la esgrima haya ingresado al programa porque estamos en las categorías donde tenemos la semilla, la base, la que nos representa en el exterior y a nivel nacional. Además, es una motivación muy grande para nuestros deportistas como plan de desarrollo al estar en las zonas de competencias. Es la oportunidad para ir a centroamericanos, suramericanos, panamericanos y es la primera que se nos da como juegos nacionales escolares".
Al venir de una familia de amantes de la esgrima, pues su padre exmilitar lo practicaba y ahora su hija Oriana Tovar se prepara en Francia como profesional, se siente en el deber de impulsar a más jóvenes a entender y practicar esta disciplina: "Este deporte no es como el baloncesto o cualquier otro de conjunto, es radical, te gusta o no, no tiene puntos medios. Por eso, desde pequeños, la idea es que se involucren en con él".
Señalado como un deporte costoso por sus implementos, Karaíndros explica por qué existe la necesidad de sensibilizar a la gente sobre los rubros de la implementación de un esgrimista. "Es un error creer que es un deporte de élite. Siempre hacemos la comparación con el ciclismo donde tienes que estar cambiando las ruedas de la bicicleta cada tres meses y esto implica que se aumenten costos. Nosotros compramos un uniforme que puede costar un millón de pesos, para entrenamiento, y con especificaciones FIE (Federación Internacional de Esgrima), tres millones y medio de pesos. Es una dotación que sirve para 5 años. Cuando ya tienes la careta, el guante y el peto, ya con esa base, tienes para estar lista para competencia. La hoja de entrenamientos 90 mil pesos, y para competencia 500 mil, realmente no es tan alto el costo".
En la jornada de mañana se presenciarán en la pista las modalidades de florete y sable masculino, y espada femenino individual.