Valeria Osorio recibió una beca para estudiar en Estados Unidos
Prensa Coldeportes
Con la misma fuerza con la que su raqueta golpea la bola de squash contra la pared, Valeria Osorio deja obstáculos en el camino. A sus 17 años de edad ha vivido situaciones que jamás debería experimentar una niña. Nacer en el seno de una familia con escasos recursos no le impidió soñar, por el contrario, le sirvió como una motivación extra.
El deporte se encargó de demostrarle con la misma anticipación con la que sobrellevó sus dificultades, que los sueños sí se pueden hacer realidad. Todo ha ocurrido demasiado rápido. Solo bastó con que la Fundación Squash Urbano tocara las puertas de la Institución Educativa Antonia Santos de Cartagena en el año 2014, para que se le abriera la puerta que conduce a la felicidad.
El mismo ímpetu con el que enfrentó problemas a su corta edad, lo convirtió en un escudo de batalla para incursionar en una disciplina que un par de años más tarde le daría una alegría indescriptible.
"Nunca me imaginé conocer países como Malasia o Estados Unidos ni mucho menos pensé que iba a conformar una familia tan linda con mis amigos", expresa Valeria, quien participa en la tercera Válida Nacional de Squash en Floridablanca, Santander. (Escuchar audio)
Pero lo que para ella ya era un gran logro, en realidad era apenas el comienzo de una fantasía. Este viernes, en el marco del certamen, una llamada del director de la Fundación Squash Urbano Colombia, Esteban Espinal, materializó sus anhelos. Las lágrimas que recorrieron su tez morena evidenciaban una gran noticia: la cartagenera logró una beca en el Colegio Westminster en Connecticut, Estados Unidos, donde cursará dos grados más, perfeccionará el inglés y tendrá la oportunidad de seguir practicando el deporte que la apasiona.
Deison Ramírez, director de squash de la fundación y técnico de Valeria, es fiel testigo de su esfuerzo. "Lo más satisfactorio de mi trabajo como entrenador es ver las canchas llenas y saber que un deporte como el squash sigue creciendo. Además es muy bonito saber que complementan sus actividades con cursos de lectura y jornadas académicas extraescolares", indicó el orientador, quien también celebró con inmensa alegría el triunfo de su pupila. (Escuchar audio)
Actualmente, un total de 33 niños y niñas entre nueve y 17 años de edad se benefician de la iniciativa que dirige Esteban Espinal y a la que, aparte del talento, le sobra corazón. "La Fundación Squash Urbano cambia vidas y yo soy un ejemplo de ello", concluye Valeria, quien cuenta las horas para volver a su natal Cartagena y darles la buena nueva a su mamá, sus hermanos y su abuela.