Es una de las dos mujeres árbitros en el fútbol 5 visual de los Juegos. Viene alistándose hace tres años para esta gran cita
Prensa Mindeporte
Cartagena, diciembre 2 de 2019.- El arbitraje ha sido la gran pasión de Sonia Rozo Rodríguez. Sólo así se explica que le haya dedicado los últimos 16 años de su vida. Pero se convirtió en vocación cuando se dedicó al aprendizaje del fútbol 5 visual, deporte que la cautivó en 2012, año en el que su departamento acogió los terceros Juegos Deportivos Paranacionales de la historia.
"Ya estaba dedicada al arbitraje, en el fútbol de salón, pero al conocer el deporte paralímpico, me llamó mucho la atención y cumplí con las pruebas físicas y teóricas de esa modalidad para personas invidentes y quedé convocada", recuerda con mucho orgullo esta nortesantandereana.
A Sonia le llamó la atención dedicarse a la discapacidad porque "motiva e impulsa demasiado. Son ejemplos de vida que necesita el país y la sociedad en general para salir adelante. El mensaje es que no hay nada imposible, si trabajas y te esfuerzas por alcanzarlo".
"Nos echamos a perder mentalmente, cuando hay que apoyarlos y motivarlos para que saquen todo el potencial que tienen", agrega Rozo, quien advierte de paso la exigente preparación que se requiere para estar en los Juegos. "Para los Paranacionales, los jueces también cumplimos con un proceso de preparación exigente, de tres años como mínimo, así que si queremos estar en los del Eje Cafetero, el otro año debemos empezar a alistarnos", explica una de las dos mujeres árbitro del fútbol 5 visual.
Del arbitraje sólo se ha separado dos años. "Por unos temas de salud y laborales, tuve que alejarme en 2013 y por esa razón no pude estar en los pasados Juegos Paranacionales en Ibagué. Me dolió mucho perdérmelos, pero a la vez, al regresar en 2105, tuve más alicientes para prepararme mejor de cara a estos de Bolívar", explica.
Sensibilizar es un verbo a conjugar en el sector paralímpico. Y en el caso de Sonia, el vivo ejemplo llegó a su familia. "Un primo perdió la visión hace dos años y en medio de la dificultad del proceso, lo he venido acercando al deporte y si antes me entregaba con especial esmero al deporte paranacional, ahora con más razón", afirma esta juez que después de guardar el uniforme cada domingo en la noche, trabaja durante la semana con una firma de ingenieros, apoyando el tema de diseño de planos en 3D.
