El director técnico del Programa Supérate habló de la importancia del juego limpio
Prensa Supérate Intercolegiados
El juego limpio es uno de los valores que más se destacan en la filosofía del Programa Supérate Intercolegiados. De hecho en su reglamento está especificado que el segundo ítem de desempate en los deportes de conjunto es precisamente esta característica.
Desde 2012, año en el que nació esta iniciativa de Coldeportes, ha sido fundamental la pedagogía que se ha adelantado con los miles de niños y adolescentes que han participado en las diferentes fases. Y el resultado es un gran aporte a la formación de los futuros deportistas colombianos.
"Esta es una idea que se aplica exclusivamente en el Programa. Le damos mucha importancia al juego limpio porque se la merece, y nos ha funcionado muy bien", indicó Luis Eduardo Lombo, director técnico de Supérate.
Una de las experiencias que más renombra Lombo ocurrió el año pasado cuando el equipo de fútbol de salón de Bogotá se quedó con el primer lugar en la disciplina y a su vez obtuvo el cupo para los Juegos Suramericanos de Mar del Plata (Argentina). "Una de las mejores jugadoras del equipo salió expulsada y el técnico se puso muy bravo y reaccionó de mala manera. Eso ocasionó que se aplicara la norma del juego limpio y terminó favorecido el conjunto de Santander, que finalmente fue a los Suramericanos", recordó el funcionario.
Según el deporte, las sanciones para quienes incumplan la norma van desde 10 hasta 80 puntos. "La máxima penalización es para los actos que generen agresiones físicas o terminación del encuentro", agregó el director técnico de Supérate.
Esta iniciativa ha sido bien recibida por la comunidad que hace parte del programa, incluidos los padres de familia que se han concientizado de la importancia de un valor como el juego limpio, pues no solo en el deporte sino en la vida en general, es una iniciativa que definitivamente marca la diferencia.
Según Lombo, los resultados de esta filosofía se han visto reflejados, por ejemplo, en los Juegos Suramericanos de hace tres años, cuando la delegación colombiana recibió la distinción como la representación con el mejor comportamiento.
"Si hay algo claro es que Colombia debe quedar bien en todo. Este ejercicio ha servido para que las ligas y las federaciones se vayan dando cuenta de que la idea realmente funciona", explicó. Es por eso que en las competencias la autorregulación de los deportistas en momentos de efervescencia no es casualidad, es el resultado de un proceso en el que formar personas de bien es el gran objetivo.
