Prensa COC - Coldeportes
Sí hubo un protagonista este sábado en el Complejo de Raquetas de Santa Marta, ese fue sin duda Felipe Mantilla. En un mismo día se encargó de hacer presencia en el podio en dos ocasiones, una de ellas en el escalón más alto.
El primer juego del día, la final de tenis, modalidad de sencillos, fue un partido aparte. No solo disputaba la medalla de oro, era también la oportunidad de saldar una promesa que tendría una dedicatoria muy especial. Con su raqueta como herramienta y su corazón como motor, la gloria esperaba por el colombiano.
Cada punto a su favor era a su vez una manera de agradecer en silencio. La mirada al cielo así lo indicaba. Solo él sabía quién rondaba su mente mientras más de 200 compatriotas animaban su gesta.
Poco a poco el objetivo se acercaba. El primer set lo ganó sin problemas por 6-4 al ecuatoriano Roberto Quiroz, quien apretó por momentos pero nunca pudo descifrar el juego y la estrategia del dueño de casa.
La historia en el segundo y definitivo set fue la misma: un encuentro muy disputado que no tendría lugar para malas noticias. El oro se quedaría en Colombia. Y así fue, de nuevo 6-4 y la alegría de Felipe, quien de inmediato se extendió en el piso de la cancha para sentir la satisfacción de quienes logran cumplir una promesa.
"Esta medalla de oro es para alguien que se me fue", expresó con los pocos alientos que le quedaron para resonar su voz entrecortada. A su lado, un hincha que jamás lo dejó desvanecerse, William, su padre, otro responsable de la gesta.
"Felipe ya ha logrado su meta más importante que es ser una excelente persona, hijo y hermano, eso es lo más importante, lo demás viene por añadidura", aseguró.
Sobre la dedicatoria, aclaró: "Es seguramente para sus abuelos que lo quisieron mucho, Ana y Agustín, quienes estuvieron muy cerca de él y se acuerda de esos momentos".
Tras saldar una promesa pendiente y enmarcar la gratitud en un triunfo, cerró su faena con la medalla de plata que obtuvo en la tarde en dobles masculino al lado de Cristian Rodríguez, y aunque cayeron 6-7, 6-4 y (8-10) en tie-break frente a los chilenos Marcelo Tomas y Hans Podlipnik, alcanzó una victoria que reposará para siempre en la vitrina celestial.