Del corregimiento de La Playa en Barranquilla a Riohacha, el viaje inolvidable de un grupo de niñas
Prensa Supérate Intercolegiados
El fútbol le dio la a las niñas de la institución educativa Eduardo Santos, del corregimiento de La Playa en Barranquilla, la posibilidad de salir de casa y conocer otra ciudad, una nueva cultura y tener la posibilidad de compartir con nuevos amigos que también compiten en la fase Regional Caribe 1 del programa Supérate Intercolegiados de Coldeportes.
Livintong Sarmiento es el profesor de educación física del colegio y también entrenador de los equipos de balompié. "Es una escuela muy humilde con poca infraestructura, pero con todas esas dificultades, las niñas creen firmemente que la única forma de salir adelante es preparándose académicamente", labor rigurosa y a la que los maestros de la institución se entregan con gran vocación.
"Se hace mucho esfuerzo con ellas para que su nivel académico sea superior al deportivo. Los demás profesores entienden la pasión de las niñas por el fútbol y también ponen mucho de su parte y tiempo para que estén siempre bien preparadas para el futuro" agrega el docente.
Hace dos años viene el proceso de formación y deportivo de las niñas de las dos categorías (12-14 y 15-17 años). En 2015 lograron el título departamental con la categoría A. "Las niñas estaban con muchas expectativas, el principal miedo era que los papás no las dejaran venir porque era la primera vez que ganaban y podían salir del municipio. Ahora, acá estamos, dando la lucha, superando los retos", cuenta Sarmiento.
"Este regional lo arrancamos de manera difícil, íbamos perdiendo 3-0 contra la delegación del Cesar pero las niñas estaban motivadas, con buena mentalidad y lograron empatar de manera categórica", agregó emocionado el profesor.
Irani Centeno, de 12 años, es la referente del equipo y seguramente la figura de este cuadrangular regional. Es la más pequeña de todas y la más alegre, atrevida a la hora de encarar defensa y siempre sorprende por gambetear hasta a las porteras rivales. "Me gusta mucho el fútbol y desde los 9 años entré a un equipo. Le doy gracias a Dios por practicarlo", dice en medio de sonrisas que también la hacen diferente.
Está muy feliz por estar en Supérate Intercolegiados. No fue la única en la casa de la familia Centeno en alegrarse. "Mi mamá lloró de la alegría, lloramos juntas de felicidad. Estaba muy orgullosa de mí", confiesa con orgullo esta goleadora que se despachó con tres tantos en tan solo 20 minutos y aseguró la remontada de su equipo frente al rival del departamento del Cesar, la IE Trujillo Becerril.
Se muestra emocionada de ver una ciudad tan bonita como como Riohacha, sus playas le encantaron y dice que el mar se ve muy bello, aunque al mismo tiempo suelta un sueño en forma de balón: "Bogotá debe ser más bonita, yo quiero ir a conocerla". La final nacional la espera.