Este miércoles, más de 500 personas colmaron las graderías del coliseo cubierto
Prensa Coldeportes
La algarabía que retumbaba en el coliseo cubierto de El Retorno, municipio del departamento del Guaviare, era inusual. En su interior, más de 500 personas disfrutaban de un espectáculo que esperaron por décadas.
Era apenas lógico. El máximo escenario de los retornenses se vistió de gala para recibir parte de la programación de los sextos Juegos de la Orinoquía y Amazonía. Niños, niñas, jóvenes y adultos acudieron a una cita inaplazable.
Por primera vez en su historia, esta pequeña población de la geografía colombiana recibía un evento deportivo de talla nacional. Estaban, literalmente, materializando un sueño.
"Albergar parte de los Juegos de la Orinoquía y Amazonía es todo un suceso para nuestro municipio porque nos estamos integrando con la comunidad de los demás departamentos participantes", explicó Hugo Antonio Urrego, Secretario de Hacienda y Alcalde (e) de El Retorno. (Escuchar audio)
Sus palabras casi que se perdían bajo los decibeles que se registraban en el maderamen, recinto que además estrenó las adecuaciones que se hicieron para el certamen en las que se invirtieron alrededor de 15 millones de pesos.
"Estamos muy contentos porque se están descentralizando los eventos de orden nacional. Siempre nos tocaba ver los certámenes por televisión y ahora es un gran honor poderlos recibir en nuestra región", agregó el funcionario.
Para el alcalde titular, Óscar Ospina, quien se encuentra disfrutando de una licencia de matrimonio, y su equipo de trabajo, el deporte es sinónimo de paz, de salud, de integración, de familia. Es una de las herramientas más importantes para reconstruir tejido social.
Tras el triunfo del representativo del Guaviare este miércoles 11-5 sobre su similar de Meta, en fútbol sala masculino, el júbilo estalló en el coliseo cubierto, escenario que seguramente será un anfitrión de lujo de muchos eventos más.
Todavía restan tres días de actividades en los sextos Juegos de la Orinoquía y Amazonía, justas que sirven de preámbulo para la copa navideña y los torneos interveredales, espacios habituales que se desarrollan en esta región donde nacen talentos de exportación son el sello inconfundible de El Retorno.