Prensa Supérate Intercolegiados
En las batallas de una lucha olímpica los deportistas sobresalen por su voluntad, disciplina, mentalidad y pasión. Colombianos como Jakeline Rentería, son ejemplos no solo por su desempeño deportivo, sino por caer y levantarse ante las dificultades como auténticos guerreros.
Jakeline Rentería ha sido una de las luchadoras del país más reconocidas en los últimos tiempos; doble medallista olímpica, con bronces en Los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012, campeona panamericana, nacional, mundial y en el 2005 catalogada como la mejor deportista vallecaucana.
Hace 16 años comenzó sus entrenamientos, después de encontrarse a un grupo de jóvenes practicando este deporte. Juan Manuel Restrepo un exluchador, trabajó junto a ella durante cinco años mientras vivió en el Valle del Cauca, la ayudó a prepararse y fortalecer técnicas para vencer a sus rivales.
Fueron esos primeras lecciones en resistencia y defensa las que empezaron a pulir el talento innato de esta colombiana, quien no se ha rendido en la búsqueda de alcanzar el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, Londres y Río de Janeiro y lo volverá a intentar en Tokio. "Nunca pensé que una persona con bajos recurso como yo, iba a conocer tantos países y me iba a relacionar con tantas personas, gracias a este deporte", afirmó la luchadora de 30 años en el documental Luchando, audiovisual dirigido por Yessica Jiménez Hermida.
El Valle aún se ubica como uno de los departamentos líderes en la lucha grecorromana. Atletas de alto rendimiento como José Uber Escobar han encontrado en esta práctica deportiva una oportunidad de crecimiento profesional: "A los 11 años empecé a combatir; luego de ser un deportista de alto rendimiento no me quise apartar de esta actividad física y me convertí en entrenador. Ahora tengo una escuela de formación deportiva".
Para la mayoría de estos deportistas el esquema de este deporte se transforma cuando tienen que salir de su hogar para representar al país en alguna competencia, ya que la responsabilidad se solidifica. Gracias a las victorias y a la entrega de casos como el de Rentería, algunos departamentos como el Valle trabajan por mejorar las condiciones de entrenamiento, pesas, superficies de competencia, botas y trusas, para que la pasión de los talentos nacionales no se diluya y desperdicie.
"Lo que más me encanta de este deporte es que es muy completo, donde uno se puede desarrollar en todos los aspectos, físicos, técnicos y tácticos. Valoro que en la parte física se trabajan condiciones como la velocidad, la potencia y la resistencia", manifiesta Rentería, que entrena con la Liga Vallecaucana de Lucha.
El reconocimiento, la motivación y el seguimiento, tanto a veteranos como a nuevos luchadores, es la fórmula no solo de Supérate Intercolegiados, sino de algunas federaciones e instituciones, para orientar a los jóvenes a este deporte que apasiona corazones y que puede llegar a convertir a aficionados en deportistas de alto rendimiento.