Prensa COC - Coldeportes
Colombia barrió en este deporte en los Bolivarianos con los tres oros en disputa. Dos de ellos se los colgó la deportista, quien se despidió así de la actividad que le dio todo, hasta el amor de su vida.
Diciembre de 2012. Ya hay ambiente de Navidad y Feria en el club Los Farallones de Cali. El día veraniego se presta para una partida de golf en pareja. Definición del hoyo 13 en el Green del hoyo. El caddie hace un inesperado cambio de bola. La nueva, cuando ella se apresta al putt, se abre en dos y se asoma un objeto brillante en su interior.
Esa fue la original y no menos golfística forma en que Luis Eduardo Romero le propuso matrimonio a Paola Moreno, quien adelantó el festejo de su cuarto aniversario de casados también con oro de por medio, mucho en realidad, al consagrarse este domingo bicampeona bolivariana.
"Varias cosas hacen especial este triunfo: jugué en mi casa, Colombia era sede y eso genera una expectativa distinta, así que entrené mucho, me preparé durante seis meses en el campo y le agradezco al club Campestre que me permitió hacerlo", destacó Moreno, que aportó a la barrida colombiana en el golf de los Juegos, ya que Daniel Zuluaga también se subió a lo más alto del podio y eso permitió también la victoria en mixtos. (Escuchar audio)
Fue una fiesta familiar la de Paola. Luis Eduardo no la organizó como tal, pero la disfrutó al máximo porque según él, "es un premio a una carrera larga y de muchos sacrificios". "Si bien estamos juntos desde finales de 2009, la distancia ha sido una constante en nuestra relación, pero el sentimiento del uno hacia el otro nos ha permitido seguir adelante", relata este caleño que trabaja en el sector financiero.
Precisamente por sus obligaciones laborales, no pudo acompañarla en los dos primeros días de competencia, pero durante sábado y domingo fue su sombra en el campo. Siempre atento para pasarle una botella de agua o satisfacerle la necesidad de consumir fruta durante el largo recorrido de los 18 hoyos.
La campeona se cuida mucho en la alimentación. "Le encanta el sushi", confiesa Luis Eduardo, mientras Sofía Pérez, la madre, agrega "no cambia su quinua por nada". "Es más, le digo, comete una marranita y ni así acepta", cuenta resignada la mujer que la trajo al mundo hace 32 años.
También tiene sus gustos particulares y aunque ha sido escaso el tiempo libre, mientras Luis Eduardo ve a su América de Cali en la televisión, a ella "la relajan las novelas mexicanas" y también "se escapa a visitar a su única sobrina de tres años en Miami".
Paola es economista de profesión, pero por el golf no ha podido ejercerla, aunque su cómplice incondicional considera que "como ha tenido que manejar todo en su carrera deportiva, con orden y bajo presupuestos ajustados, ya tiene experiencia de sobra".
Se considera buena amiga y de eso dan fe María José Uribe, que la acompañó en el podio con el bronce, y la venezolana Verónica Filibert, compañera desde la Universidad en Estados Unidos, que la acompañó en su boda en diciembre de 2013 en Cali y que al volver a la ciudad, todos estos días no tuvo necesidad de acudir al transporte de la organización. La madre de la ganadora la llevó en su carro al Campestre.
Ya en el campo, Paola tuvo barra propia. "Haber tenido cerca a mi mamá, amigos y, por supuesto, a mi esposo, fue muy especial y qué mejor que celebrar con todos ellos en la recta final de mi carrera", dice con voz entrecortada.
Y para que su carrera en el golf no sufriera tantos cortes, se basó en dos valores fundamentales: "Disciplina y determinación siempre tuve porque ha sido una carrera muy larga en la que no todos los años fueron buenos, pero fue lo que fue".
Entonces habló en pasado. El golf dejará de ser profesional para convertirse en una tarea necesaria pero recreativa. "Se vienen otros planes en mi vida, nuevas metas a nivel personal y llegó el momento del retiro", asegura sin darle el más mínimo margen al arrepentimiento.
Moreno cerró, literalmente, con broche dorado una exitosa carrera. Montada en lo más alto del podio. Y al descender, de nuevo aguardaba por ella Luis Eduardo para emprender otra etapa. Esta vez juntos. Empieza la vida familiar.