Los Juegos Deportivos Nacionales (Art. 27/Decreto 1228 de 1995) y Juegos Deportivos Paranacionales (Art. 8 de la Ley 582 de 2000) son el máximo evento deportivo de Colombia, en categoría abierta. Aparte de congregar a los mejores atletas nacionales, se convierten en el punto de partida del ciclo selectivo y de preparación de los deportistas que representarán al país en competiciones internacionales.
Cuando Coldeportes fue creado en 1968, asumió la organización y montaje general de las justas. Tal responsabilidad obedece a su calidad de organismo rector del Sistema Nacional del Deporte, encargado de formular, coordinar y ejecutar la política pública, planes, programas y proyectos en materia de deporte, recreación, aprovechamiento del tiempo libre y actividad física, así como el establecimiento de normas que orientan la organización y desarrollo de los mismos.
El restablecimiento de los Juegos Olímpicos de la época moderna, realizados en Atenas en el año 1896 y la creación del Comité Olímpico Internacional, en París, el 23 de junio de 1894, generaron un movimiento que impulsó a los distintos países a apreciar al deporte como una actividad emocionante y la oportunidad perfecta para recorrer y conocer nuevas culturas.
Colombia no fue la excepción. Jóvenes estudiantes, provenientes de diferentes familias del país que vivieron en Europa y Estados Unidos, experimentaron de cerca tales acontecimientos. Al compartir esas sensaciones, entusiasmaron a los locales, quienes se animaron a tal punto, que organizaron eventos de polo y ecuestres en aquella transición hacia el Siglo XX.
La suma de aportes de unos y otros fue generando el deseo cada vez más fuerte, inspirado en los Olímpicos, de organizar un evento similar en el país. Un cuarto de siglo sería suficiente para dar inicio al anhelo de los entusiastas jóvenes de la época. Hoy han quedado en el recuerdo algunos visionarios que aportaron con sus sueños a cristalizar la idea del deporte en Colombia: Jorge Wills, Leslie O. Spain, Guillermo Herzing, Arturo Castro, Guillermo Forero Franco, Antonio TJ. Uribe y muchos otros que, con su determinación, llevaron a cabo la idea de organizar los "Juegos Olímpicos Nacionales".
El 19 de diciembre de 1928 comenzó a escribirse, con letras doradas, la historia de estos juegos. Fue el día en el que se inauguraron las competencias en Cali, que se convirtió en la primera ciudad en recibirlos: participaron 12 delegaciones, en total fueron 300 atletas, que se dividieron en dos categorías, particular y colegial, quienes compitieron en siete deportes (ajedrez, triciclo, fútbol, béisbol, baloncesto, tenis y atletismo).
Cuatro años más tarde, Medellín fue el epicentro de Juegos Olímpicos Nacionales. Del 6 al 29 de agosto de 1932, 600 atletas de nueve departamentos participaron en ocho deportes: atletismo, baloncesto, ciclismo, fútbol, golf, natación, tenis de campo y boxeo, este último apareció como exhibición.
De 1935 a 1941 se llevaron a cabo tres ediciones, en Barranquilla (1935), Manizales (1936) y Bucaramanga (1941), en las que el evento pasó de conocerse como Juegos Olímpicos Nacionales a Juegos Atléticos Nacionales y en el que las delegaciones ascendieron de 10 y 12; los participantes de 575 a 680 y los deportes de nueve a 13. Aparecieron en escena tiro deportivo, esgrima, hípica, levantamiento de pesas y voleibol.
Después de la pausa por la Segunda Guerra Mundial, los juegos reaparecieron en 1950. Santa Marta albergó la sexta edición, que terminó convirtiéndose en un hito para el evento debido a que fue la primera ocasión en la que hubo más de 1000 atletas en competencia, asistieron 17 departamentos y se disputaron 18 deportes.
Posteriormente, Cali (1954) y Cartagena (1960) fueron testigos del debut de nuevas delegaciones, entre ellas aparecieron las Fuerzas Militares, bajo la presidencia del General Gustavo Rojas Pinilla y seis años después Distrito Capital participó, por primera vez, separado de Cundinamarca. Así mismo, para la edición que se llevó a cabo en Cali, se hizo una reforma de la Carta Fundamental de los Juegos Nacionales, en la que se establecieron condiciones mínimas para las ciudades aspirantes a ser sedes de los juegos y reglamentación mínima de edades para los atletas participantes, entre otras.
En 1970, Ibagué abrió sus puertas a los Juegos Nacionales, después de 10 años de ausencia. Fue la última ocasión en la que el evento multideportivo más importante del país tuvo una pausa tan larga. Lo siguieron Pereira, en 1974; Huila, en 1980 y Villavicencio, en 1985. En esta última edición se firmó el Decreto 2845 del 23 de noviembre de 1984, el cual descentralizó la sede.
Esto se vio reflejado en los juegos que se llevaron a cabo en Armenia, en 1988. Esa fue la primera edición en la que aparecieron las subsedes: Risaralda, Caldas, Ibagué y Montería fueron las ciudades que apoyaron a la capital del Quindío en la organización del evento. Además, fue la primera edición en la que participaron más de 3000 atletas. Lo propio sucedió en Barranquilla, cuatro años más tarde, con Santa Marta y Cartagena como subsedes; en 1996, en Bucaramanga con el apoyo de Barrancabermeja y en el 2000 con Boyacá y Nariño como sedes conjuntas. Los juegos empezaron a afianzarse dentro del calendario deportivo nacional.
Un hito para la inclusión
Tras la firma de la Ley 582 de 2000, se crearon los Juegos Paranacionales, los cuales, según el artículo ocho de dicha ley: ??se realizarán inmediatamente después y en la misma sede de los Juegos Deportivos Nacionales, con la misma estructura y logística empleada en los Juegos Deportivos Nacionales??. Así, en 2004, en los juegos que se llevaron a cabo en Bogotá, los cuales fueron la decimoséptima edición, se realizó, también, la primera de los Juegos Paranacionales, los cuales contó con una total de 27 departamentos, más Distrito Capital y Fuerzas Armadas. Desde entonces, han sido una constante dentro del calendario deportivo colombiano.
Bogotá, también, marcó un hito al convertirse en la primera sede en recibir a los 32 departamentos del país, más Distrito Capital y Fuerzas Armadas, lo que ha sido fundamental para que el número de atletas en participación crezca notablemente: en los juegos que se llevaron a cabo en Cali, Buenaventura y San Andrés y Providencia, en 2008, estuvieron presentes 5073; en Cauca, Córdoba y Norte de Santander, 5144; en Tolima y Chocó, 5718 convencionales y 2173 paralímpicos y en Bolívar 2019, 6212 convencionales y 2465 paralímpicos. Ahora, el turno es para el Eje Cafetero, que a partir del 11 de noviembre de 2023, será el epicentro deportivo del país, al albergar los XXII Juegos Nacionales y XI Juegos Paranacionales.
